Acerca tu mano, y métela en mi costado (Juan 20:27).

Soy un incrédulo que persigue ser creyente. Mi práctica artística me lleva a «palpar» las entrañas de los aparatos electrónicos con el objetivo de entender la técnica de una religión contemporánea: la tecnología. El desmantelamiento y la deconstrucción crítica de las máquinas, así como de los engranajes simbólicos que las configuran, se convierten en un recurso técnico, pero también táctico para entrever relaciones de poder. Unos actos considerados impuros activan un binomio de múltiples direcciones, de luces y sombras, que abre una herida lateral capaz de responder preguntas, pero también articular nuevas que impulsen permanentemente sus proyectos y su fe.

Fragmento de la obra La incredulidad de Santo Tomas (Caravaggio, 1602)..