SEA-ME-WE
2019
Instalación formada por 5 bandejas portacables y un video monocanal (5:17)
100 x 180 x 25 cm
Proyecto realizado con el apoyo de la Fundación Guasch Coranty, en el marco de las Beques per a la creació artística 2018-2019
Obra seleccionada en el premio Miquel Casablancas 2020
En algún lugar de los más de 800 kilómetros que conforman la costa catalana, desde el cabo Falcó al río Sénia, se esconde un tesoro enterrado: un cable submarino que se extiende a través del mar por todo el planeta. El proyecto SEA-ME-WE muestra la búsqueda de esta infraestructura y cómo su ubicación en el espacio público -la playa- abre la posibilidad de acercarnos a la materialidad de un medio que se ha caracterizado por ser intangible: Internet.
En este sentido, el sonido de un detector de metales y el vaivén de las olas coreografían los movimientos del aparato y marcan el ritmo narrativo de la acción performatica registrada en video. La escena se apropia de la metodología de los buscadores profesionales de metales para dotar a esta peculiar “búsqueda” de la máxima rigurosidad posible que, pese a los esfuerzos, se vuelve agotadora e inalcanzable. No obstante, el video se proyecta en la sala expositiva mediante una pantalla formada por la unión de distintas bandejas portacables, una herramienta utilizada en arquitectura para ocultar el cableado eléctrico que recorre los edificios. Las superficies planas de las piezas permiten visualizar la acción performativa y los rayos de luz del proyector que se filtran por los huecos de las mismas bandejas se convierten en una metáfora visual de la “pantalla” como un velo demasiado opaco que encubre la fisicidad de la red.